Cómo cambiar a un desodorante natural

¿Está pensando en pasarse a lo natural? Como era de esperar, no está solo. La transición de un antitranspirante químico a un desodorante no tóxico es un paso sencillo hacia un estilo de vida más limpio.

Sin embargo, es posible que hayas oído rumores sobre los desodorantes de transición o que ya te hayas decidido pero te sientas abrumada por la cantidad de opciones que existen. Estamos aquí para decirle que pasarse a un desodorante natural es muy sencillo, así que no tiene por qué preocuparse.

¿Por qué cambiar a un desodorante natural?

Antes de pasar a nuestros consejos principales, queremos destacar por qué elegir un desodorante no tóxico es la mejor opción para tus axilas.

Para empezar, hay una gran diferencia entre antitranspirante y desodorante. Los antitranspirantes contienen aluminio, que básicamente bloquea las glándulas sudoríparas y evita que sudes. Los desodorantes, en cambio, enmascaran o neutralizan el olor corporal.

Aunque puede ser eficaz para evitar el sudor, el aluminio puede ser tóxico e impide que el cuerpo funcione como debería. Los seres humanos estamos hechos para sudar, ya que es un importante método de control de la temperatura y de eliminación de residuos.

En otras palabras, aluminio: no mola.

Los mejores consejos para pasar a un desodorante natural sin complicaciones

1. Prepara tus axilas

Como ocurre con cualquier cambio brusco de estilo de vida, tendrás que darle tiempo a tu cuerpo para que se adapte a tu nuevo desodorante natural. Si has estado taponando tus glándulas sudoríparas con aluminio durante años y de repente dejas de hacerlo, tu cuerpo va a empezar a liberar todo lo que antes estaba bloqueado.

A medida que desintoxiques tus axilas, expulsarás por el sudor parte del aluminio y otras toxinas, lo que puede provocar ese breve periodo de asco.

La aplicación de una mascarilla de arcilla en las axilas (sí, la que se utiliza para la cara) o el uso de una pastilla de jabón de carbón vegetal pueden ayudar a desobstruir los poros, eliminar la flatulencia y liberar las axilas.

Pero con marcas como Fussy que llevan sus productos al siguiente nivel, puedes reducir o incluso eliminar por completo esta fase de transición. Utilizamos tecnología probiótica innovadora que consume esas moléculas de sudor malolientes, por lo que es uno de los desodorantes naturales más eficaces que hay.

2. Sudar es normal

Esto puede sonar obvio, pero todo el mundo suda. Lo único que te mantendrá completamente seco es el aluminio, que ahora sabemos que no es tan bueno.

Así que si quieres pasarte a un desodorante natural, acostúmbrate a sudar. No apestarás, pero sudarás. Sudar es totalmente natural y totalmente humano, así que acéptalo.

3. Hazlo personal

Por algo se llama higiene personal. Cuando se trata de elegir el mejor desodorante natural, es importante saber lo que quieres y lo que tu cuerpo necesita. Recuerda, un desodorante sin aluminio que funciona para tu amiga, puede que no funcione para ti.

Así que, si sabes que eres sensible a los productos que utilizan bicarbonato sódico, asegúrate de encontrar una marca que utilice una fórmula sin bicarbonato.

O tal vez te interese optar por lo natural porque quieres tomar mejores decisiones para el planeta. En ese caso, investiga un poco para encontrar la marca que mejor se adapte a tus valores. Por ejemplo, un envase ecológico, una asociación benéfica o un desodorante reutilizable que reduzca los residuos.

Por último, el desodorante tiene que ver con los sentidos. Así que, tanto si buscas un desodorante natural para mujer como para hombre, asegúrate de encontrar un aroma que te guste. Así te sentirás fresco y seguro por mucho que sudes.

¿Listo para el cambio?

Esperamos haberte convencido de que cambiar a un desodorante natural es menos complicado de lo que pensabas.

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