Regreso al futuro

¿Ha llegado la hora de cambiar el horario de verano?

El último domingo de marzo, nuestros relojes se adelantarán al horario de verano británico. Y por primera vez en mucho tiempo, la nación podrá disfrutar de la libertad. Un verano de 99ps, bronceado dudoso y sexo sudoroso. Cada axila impregnada de pachulí y eucalipto... Vale, puede que sólo sea nuestra fantasía. Pero mientras pensamos en cómo recuperar el tiempo perdido, deberíamos preguntarnos si adelantar y atrasar los relojes es una pérdida de tiempo. ¿Tener una hora más de luz por la noche durante todo el año podría hacernos más felices, más seguros y más ecológicos?

Impacto medioambiental

Así lo creen nuestros amigos de la UE, que han decidido poner fin a esta práctica. A partir del año que viene, cada país optará por un horario permanente de verano o de invierno. Nosotros sabemos cuál elegiríamos. Y no somos los únicos. Los activistas de Más Ligero Después afirman que este simple cambio podría suponer un gran paso adelante para el planeta. Haciendo coincidir las horas en las que la mayoría de la gente está despierta con aquellas en las que brilla el sol, podríamos reducir nuestra electricidad y nuestras emisiones de carbono en medio millón de toneladas. El equivalente a 50.000 coches dando la vuelta a la Tierra. O a la producción de 1.788 bolsas de plástico por cada hogar del Reino Unido.

Pero eso no es todo...

Y hay más beneficios. La Real Sociedad para la Prevención de Accidentes calcula que, con una mayor visibilidad en hora punta, podríamos reducir los accidentes de tráfico en 212 al año. Una hora más libre de las ataduras del trabajo cada tarde significaría que gastaríamos más dinero en actividades de ocio. Si a esto añadimos que los turistas tendrían más tiempo para explorar, nuestra economía obtendría 3.500 millones de euros más al año. ¿Estamos realmente en condiciones de rechazarlo? No, no lo estamos Boris.

¡Al bar!

Pero el beneficio que más nos interesa es el más sencillo. Tardes más largas y calurosas significan cervezas calientes en el jardín de tu pub favorito. Los cisnes blancos, los caballos negros y los leones rojos que, gracias a Covid, están más amenazados que nunca. Significa más tiempo con los amigos que tanto echamos de menos. Y la oportunidad de recuperar algunos de esos años perdidos. Así que mientras vuestros iPhones se preparan para la actualización, uníos a nosotros en la campaña por el verano que nunca termina.

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